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Que Treinta Años es Nada… Parte 2

Actualizado: 7 ago 2022




Hace un tiempo celebraba con ustedes los 30 años de vida profesional recordando algunos aspectos de mi proyecto y examen de título además de los temas que en esa época (inicio de los años 90) eran muy relevantes para los Ingenieros que empezábamos a trabajar en la industria (recomiendo que lo vean haciendo click en: https://www.gestionenti.com/post/qué-treinta-años-es-nada-parte-1).


Ahora quiero compartir un tema que fue central a fines de esos años: la llamada Y2K o “La crisis computacional del año 2000”.


¿De qué se trató? Simplemente de que en los sistemas informáticos desarrollados en los años 70, 80 y 90, por razones de ahorro de espacio se almacenaron las fechas usando solo 6 dígitos generalmente con un formato del tipo ddmmaa. Esto quiere decir que el 18 de septiembre del año 1999 se registraba como 180999.


Extra: una típica broma publicada por esos años que reflejaba la percepción de lo que podía pasar.


Y… ¿qué problema genera esto?


Para explicarlo debemos recordar que la mayoría de los sistemas administrativos que se usaban a fines de esa década estaban escritos en un lenguaje de programación llamado Cobol (que es el acrónimo de COmmon Business - Oriented Language, es decir Lenguaje Común Orientado a Negocios), el que también fue mencionado en el comentario anterior.


Era muy difícil dedicarse al desarrollo de software por esos años sin conocer y utilizar ese lenguaje en los sistemas administrativos y de gestión (sobre todo en los bancos tanto nacionales como internacionales). Al ser un lenguaje ya en uso desde inicios de los años sesenta había acumulado literalmente millones de líneas de código por todo el mundo a mediados de la década de los noventa.


Déjenme decirle que era un estupendo lenguaje de programación ideal para que la lógica administrativa quedase claramente documentada simplemente por el mismo código escrito.


¿No me creen? Les muestro este ejemplo para que vean lo simple que es:






Explicación: la working storage section permite declarar las variables que se usarán. Por su parte en la Procedure es donde se utilizan dichas variables. El código que ocupa Cobol es literalmente describir en un inglés simple que es lo que se quiere hacer.


Por ejemplo MOVE '1999-31-12' TO WX-FECHA-DB2 provoca que:

El valor 1999 quede en el campo WX-AAAA-DB2.

El valor 31 quede en el campo WX-MM-DB2

El valor 12 quede en el campo WX-DD-DB2


¿No les parece genial? Al poder generar niveles en las variables mover valores entre ellas es muy sencillo y fácil. Esta utilísima característica lamentablemente no ha sido ocupada en ningún otro lenguaje que yo conozca.


Los siguientes MOVE del ejemplo permiten tener la fecha en un formato AAAA-MM-DD (noten que cuando no se necesita un campo con nombre para guardar el carácter ‘-‘ se utiliza un nombre genérico, en este caso FILLER) y de esta manera hacer diferencias de fechas para calcular cantidades de años transcurridos


Hasta aquí todo bien. El problema es que habíamos dicho que se comparaban y restaban fechas con el año solo en 2 dígitos y se acercaba el fatídico 01 de enero del 2000 donde se iba a pasar desde 99-12-31 al 00-01-01. Para una persona resultaba evidente que la segunda fecha es posterior a la primera, sin embargo al compararlas, la lógica de los programas concluía exactamente al revés.


Traten de imaginarse que podría significar que un sistema informático “confundiera” las miles de comparaciones de fechas que realizaba.




Efectivamente, el resultado era aterrador y había poco tiempo para evitarlo.


Ya en el año 1998 se enfrentó con mucha decisión este tema y los Informáticos de todo el mundo comenzaron a trabajar “de firme” para solucionarlo.


Afortunadamente se empezó a hablar cada vez más del tema en la mayoría de los medios de prensa de la época, razón por la cual hubo recursos para dedicar al problema.


Quien presentó de una manera muy clara y didáctica lo que se avecinaba y las graves consecuencias que se sufrirían de no enfrentarlo con decisión y energía fue el entonces famoso Edward Yourdon (sí, el mismo autor del libro “Análisis Estructurado Moderno” que mencionamos en la Parte 1 de “Que Treinta Años es Nada…”, quien lamentablemente falleció el año 2016).


El señor Yourdon, junto a su esposa Jennifer escribió en 1998 el libro “La Bomba de Tiempo del 2000”, texto que llevaba como subtítulo: Cómo le puede afectar la crisis computacional del año 2000.


En 14 amenos capítulos y 2 anexos presentaban las consecuencias que se avizoraban. Estos capítulos, junto con sus temas principales, eran:


1. Un panorama de la aplicación de reserva para el año 2000, donde se comenta cómo enfrentar los riesgos (se propone la secuencia típica de: identificarlos, evaluar la probabilidad y el impacto, control periódico, planificación preventiva y reactiva). Además se propone analizar la gravedad por día, mes, año e incluso década. Así es, los autores creían posible que los efectos del llamado Y2K pudiese provocar “que las agencias federales más importantes sufran colapsos significativos” (página 12). Debemos recordar que ese país las agencias federales son varias docenas, incluyendo entre ellas al FBI (Buró Federal de Investigaciones en castellano).


2. El impacto del año 2000 en los empleos, donde se indica que un reconocido experto en el tema, Capers Jones, estimaba que entre el 5% y 7% de los negocios de Estados Unidos irían a la bancarrota provocado por el Y2K. Aquí se sugiere, entre las medidas posibles, implementar un cierre de un par de días para enfrentar la crisis.


3. El impacto del año 2000 en los servicios públicos, donde se analizan las posibles fallas de los sistemas eléctricos y las consecuencias que estos tendrían en la calidad de vida de las personas normales. De hecho se menciona que la falta de servicios públicos (en Chile los llamaríamos “servicios básicos”) por todo un mes generaría que “nos convertiríamos en un grupo patético, resfriado, apestoso y gruñón” (página 59).


4. El impacto del año 2000 en el transporte, donde se indican las posibles fallas de los procesadores que ya se incorporaban en los automóviles de la época. Era particularmente preocupante la falla de lo que se denominaba el frenado “inteligente” (imagen lo que hubiese provocado que los automóviles tuvieran dificultades para frenar). Se mencionan también fallas en la infraestructura de transporte tales como: puentes, túneles y otras partes del sistema de autopistas. Se remata el tema mencionando que los aviones ya tenían alrededor de 50 computadores a bordo y que se podrían generar fallos en los sistemas de GPS.


5. El impacto del año 2000 en los bancos y las finanzas, donde se mencionan posibles fallas en las cuentas corrientes y tarjetas de crédito, por ese entonces ampliamente utilizadas. Se indica el aumento paulatino de la confianza general en las instituciones financieras, producido justamente por los sistemas computacionales de apoyo. En consecuencia la mayoría de las personas dependían de ellos para pagos y transacciones, razón por la cual podían sufrir graves consecuencias. En esa época escuché de parte de colegas y estudiantes que trabajaban en la Banca en Chile que se evaluaba simplemente no dar servicios los primeros días de enero de 2000 avisando, eso sí, al respecto. Afortunadamente no fue necesario debido al gran trabajo que se hizo en todo el país para solucionar todos los problemas potenciales. Se hicieron pruebas exhaustivas en septiembre de 1999, pasándolas con todo éxito. Desde esa fecha se pudo respirar más tranquilo en la Banca. Costó, eso sí, la pérdida de los días feriados para el personal técnico involucrado en dichas pruebas. En el libro se termina el capítulo analizando posibles dificultades en el uso de las Tarjetas de Crédito y el Mercado Bursátil en general.


6. El impacto del año 2000 en los alimentos, donde se analizan posibles fallas en la entrega de alimentos tanto a tiendas como a negocios de comida rápida. Lo anterior lo fundamentan en las fallas que podría haber en los sistemas de apoyo al manejo Just In Time (JIT) de la entrega de dichos alimentos.


7. El impacto del año 2000 en su computadora personal casera, donde se comenta que si bien las fallas de los equipos caseros no provocarían graves consecuencias ya que estas son usadas básicamente para el ocio o trabajos escolares, es un tema que angustia a mucha gente. De hecho citan estadísticas que mencionan que el 93% de los equipos fabricados antes de 1997 presentaron fallas en diferentes pruebas.


8. El impacto del año 2000 en las noticias y la información, donde comentan que los efectos serían apreciados de manera muy diferente en un lugar rural en Montana a diferencia de una gran ciudad como Nueva York. También comentan que la televisión y las radios se podrían ver afectados debido a dificultades en la transmisión y distribución de material noticioso, problemas de desplazamiento de los locutores y conductores, transmisiones en directo y la administración de los comerciales (publicidad) que pagan los programas de televisión abierta.


9. El impacto del año 2000 en la salud y la medicina, donde se hace un descarnado análisis de las graves consecuencias que tendrían fallas en sistemas tecnológicos usados en monitoreos postoperatorios, situaciones de emergencia y por supuesto en las mismas operaciones. Obviamente esta era una de las principales preocupaciones ya que una falla generalizada provocaría la muerte de miles de personas con todas las consecuencias humanas y legales asociadas. Se mencionan audiencias en el Congreso de los Estados Unidos donde se analizaron las consecuencias de fallas en marcapasos ya instalados en los pacientes. Se destacan todas las dificultades que enfrentarían los propios médicos, los planes gubernamentales y el manejo de recetas médicas. Sin duda que haber leído este capítulo en los meses previos al año 2000 debió ser muy preocupante.


10. El impacto del año 2000 en el gobierno estadounidense, donde se cita un estudio del ya mencionado Capers Jones quien indicó que la milicia de los Estados Unidos tiene más software que ninguna otra agencia gubernamental. Se indica que posee “…6 millones de aplicaciones distintas, 1.000 sitios de software, 200.000 profesionales de software y 300 millones de puntos de función (que equivalen aproximadamente a 30.000 millones de instrucciones Cobol…)” (página 242). Se habla también de problemas en: Seguro Social, Asistencia Social, recaudación de impuestos, Departamento de Defensa, dependencias estatales y locales. Se analiza finalmente lo que está haciendo el gobierno de ese país y se compara con lo que debería estar haciendo.


11. El impacto del año 2000 en los sistemas integrados, donde se analizan posibles fallos en sistemas industriales donde los computadores están integrados en equipamiento de fábricas. Como ejemplos se citan, entre otros: plantas, refinerías y organizaciones de manufactura. De hecho se presenta una tabla de doble entrada donde se pueden clasificar los distintos sistemas que se pueden identificar en un análisis de los efectos del Y2K. Esta tabla es la siguiente:



12. El impacto del año 2000 en la educación, donde comentan que si bien las clases se podrían realizar, es muy probable que los problemas de distribución de alimentos y/o el desplazamiento de los profesores afectarían fuertemente la continuidad de dichas actividades.


13. El impacto del año 2000 en los servicios telefónicos y de correos, donde a mediados de 1997 entre el 5% al 7% del PIB de ese país se movía a través de la empresa UPS. Por esta razón fallas en los servicios provocarían grandes trastornos. Analizan además problemas y consecuencias con los teléfonos, el fax (sí, el fax, ¿ya se les había olvidado?) y el correo electrónico. También hay un comentario para el Servicio Postal de Estados Unidos.


14. Conclusión, donde comentan que compartieron el primer borrador del libro para recibir observaciones y sugerencias. A raíz de esto recibieron cientos de comentarios y destacan varios de ellos que muestran el temor de las personas que se daban cuenta de lo grave que podía suceder. Solo quiero destacar uno de ellos donde una persona indica: “Por favor díganme en dónde ven el optimismo, si es que lo ven… El problema consiste en que si no van a estar listos, ninguna autoridad va a decir la verdad y probablemente no lo hagan hasta después del 2000. Entretanto, todos tenemos que abordar continuamente los riesgos, mientras trabajamos en nuestros propios planes de contingencia” (página 336).


Finalmente incluyo la opinión de una mujer que menciona que “El día de hoy manejé hasta Wal-Mart y comencé los preparativos para el año 2000. Linternas, lámparas, agua embotellada. Por el camino pensé que debía estar loca y caso doy la vuelta y regreso a casa. Fue un paso difícil de tomar.” (página 337).


Los autores terminan el libro haciendo un responsable llamado para que cada cual analice su propia situación y tome medidas razonables al respecto.


Como ven es un libro bien escrito y propositivo que logró que mucha gente tomara conciencia del problema a enfrentar. Sin duda es algo que se agradece después de tantos años.


¿Y qué paso finalmente?

Que los Informáticos de todo el mundo cumplieron de gran forma su labor evitando, hasta donde se sabe casi totalmente, los efectos negativos del cambio de fecha.


… sin embargo…

No fuimos capaces de dar a conocer el inmenso aporte realizado para la tranquilidad del mundo entero. No estoy diciendo que debimos actuar con soberbia, solo digo que mostramos un gran profesionalismo y eso pasó totalmente desapercibido. Sin duda que pudimos y debimos haber publicitado mucho más lo sucedido.


En mi caso, yo ya trabajaba en una Universidad y tuve la oportunidad de apoyar un trabajo de Título llamado “Efectos del cambio de milenio “Y2K”” donde el señor Christian Salvo analizó en profundidad lo que podría suceder en nuestro país. Este trabajo fue guiado por un académico de larga trayectoria, Alejandro Covacevich Vieira y donde compartí la revisión de los avances con el destacado colega y amigo José Miguel Santibáñez Allendes, uno de los Socios Fundadores de nuestra Comunidad (sugiero que lean este comentario respecto a él: https://www.gestionenti.com/post/una-afectuosa-despedida-a-un-gran-amigo-y-un-gigantesco-informático), lamentablemente fallecido a fines del año 2020.


Quizás toda esta experiencia se resume utilizando el título de la película: “El año en que vivimos en peligro”, algo de lo que la mayoría de los habitantes del mundo no se percató siquiera.


Fue la primera gran prueba que enfrentamos a nivel mundial, misma que fue superada con éxito.


Para terminar solo quiero invitarlos a ver y compartir un vídeo que elaboramos en la Comunidad justamente para destacar los aportes que hemos hecho los Informáticos en ocasión de la Pandemia que atravesamos: https://www.youtube.com/watch?v=qHAvbud6UG4. Confiamos que esta vez sí se conozca todo lo realizado.

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