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El Libro Simple de Lisa Bodell – Parte 1

Recién terminé de analizar el libro de Lisa Bodell y les quiero compartir varios aprendizajes logrados con él. En este comentario hablaré del NO ENVÍO de los Informes que me solicitan.


Lo interesante del libro que es que explica POR QUÉ la complejidad es peligrosa e inútil y CÓMO se puede eliminar.

Sus comentarios me recordaron una frase de un Colega y Amigo (Alejandro Covacevich Vieira) que decía que “cada vez que llega una persona a un nuevo cargo se le ocurre inventar un nuevo formulario”. Ahora diríamos un nuevo registro de control de algo. Bueno, ese tipo de actitudes provoca más complejidad y que los Procesos de Negocio sean cada vez más “pesados” y lentos. Imagino que todos hemos vivido la experiencia de solicitar algo y que como respuesta nos hagan llenar un formulario (en papel o digital).

Fuente: https://www.freepik.es/fotos-vectores-gratis ¿Esto es algo malo? … No siempre

Pero la pregunta es: ¿se necesita realmente? Algo parecido ocurre con los informes que se piden. Generalmente crear estos informes requiere tiempo y esfuerzo, lo que está bien cuando se necesitan pero ¿y si no es así? En mi rol de Docente Universitario me piden que pase asistencia clase a clase. Sin embargo nunca he visto (llevo más de 30 años dictando clases) que sirva para algo. De hecho cuando un estudiante está en riesgo de reprobar un curso, no por bajo rendimiento sino por inasistencia, los directores de carrera hacen gestiones para que esto no suceda. Entonces ¿para que pasamos lista en la educación superior? ¿Alguien hace algo con esos datos? La experiencia me dice que las respuestas a estas dudas son porque sí y nadie, respectivamente. De hecho hace unos años un distinguido Colega me contó que en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (el mundialmente famoso MIT que es considerado casi sin discusión el mejor centro de formación de ingenieros que existe) NO PASAN asistencia. Ante mi asombro le pregunté por qué. Se me quedó mirando y me dijo “simplemente porque habría que ser un perfecto idiota para ser aceptado en el MIT y luego no ir a clases”. Buena respuesta.


De hecho esa mirada me ha motivado a realizar buenas clases a las que mis estudiantes tengan interés en asistir por el aprendizaje y no por el porcentaje mínimo a cumplir. Entonces … ¿qué nos enseña Lisa respecto a los informes que se piden con gran exigencia y de los que sospechamos que no van a ser utilizados para nada? Que los generemos pero NO LOS ENVIEMOS. De esa manera si alguien realmente los necesita los va a pedir. Si nadie lo hace entonces NO SIRVEN para nada. ¿Bonita técnica verdad? Se las regalo para que la aprovechen. Siguiendo con el comentario anterior (https://www.gestionenti.com/post/me-costó-1-000-aprender-una-regla-de-complejidad) lo vamos a definir como: La “Ley de Complejidad” número 2: asegúrese que los informes que le solicitan sirva para algo. De lo contrario elimínelos. En posteriores comentarios seguiremos aprendiendo más de “Simple: escape de las trampas de la complejidad y trabaje en lo que realmente importa”. PD: obviamente les recomienda adquirir el libro (https://www.buscalibre.cl/libro-simple-escape-de-las-trampas-de-la-complejidad-y-trabaje-en-lo-que-realmente-importa/9789501297461/p/50545157).

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