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Hábitos Atómicos: cómo lograr que un hábito sea irresistible

Actualizado: 25 ene

James Clear, el autor de “Hábitos atómicos” nos enseña una técnica para lograr asociar un hábito positivo mediante la acumulación de tentaciones. Los invito a conocerla y aplicarla.


La primera idea que nos comparte es que si queremos aumentar la probabilidad de que una conducta ocurra entonces tenemos que hacerla atractiva.


Esto lo llama la segunda ley: “Hacerlo Atractivo”.

 

Para presentar esta ley el autor habla de la dopamina que es un neurotransmisor descubierto en 1954. Ese año unos científicos trabajaron con unas ratas de laboratorio operándolas y bloqueándoles la generación de dopamina. Esto provocó que los animales prefirieran dejar de comer hasta morir que seguir viviendo. La conclusión fue que este elemento se asociaba al placer principalmente. Esto permite usarla de muchas maneras para lograr comportamientos deseados. Cabe destacar que la publicidad tomó buena nota de esto y empezó a utilizarla en campañas de productos o servicios.

 

En el libro se menciona que los hábitos son un circuito de retroalimentación impulsada por la dopamina. Entonces este elemento es clave ya que si logramos asociar el hábito al placer es mucho más probable que logremos consolidarlo.

 

También menciona que la dopamina no sólo se libera cuando se experimenta el placer sino también cuando este se anticipa. Pone como ejemplo cuando viene la Navidad y el niño probablemente va a sentir más placer antes de abrir los regalos, que una vez que lo haya hecho. Esta característica de nuestro cerebro nos permite asociar algo positivo con un hábito antes de qué suceda y de esa manera lograr consolidarlo.

 

La técnica que propone la llama “la acumulación de tentaciones para hacer tus hábitos más atractivos”.

 

Como ejemplo cuenta que Ronan Byrne un estudiante de ingeniería eléctrica de Dublín disfrutaba mucho viendo Netflix. Sin embargo sabía que requería hacer ejercicio con más frecuencia. El problema era que al sentarse a ver Netflix no podía andar en bicicleta. Como buen ingeniero se le ocurrió una solución: preparar un dispositivo que asociaba la televisión con su bicicleta estática. De esta manera si él bajaba la velocidad al pedalear se apagaba la televisión y por lo tanto no podía ver su programa favorito. Aquí se ve claramente como asocia una recompensa al logro del hábito que es andar en bicicleta. Es decir la acumulación de tentaciones trabaja mediante la unión de una acción que se quiere hacer con una acción que se necesita hacer. En el caso de Byrne el acumuló lo que quería hacer, es decir ver Netflix, con lo que necesitaba hacer: entrenar en la bicicleta estacionaria.

 

Lo interesante es que la acumulación de tentaciones es una manera práctica de aplicar una teoría psicológica conocida como el principio de Premack, así llamada en honor al trabajo realizado por el profesor de ese apellido. Este concluyó que “las conductas más probables reforzarán las conductas menos probables”.

 

¿Cómo podemos aplicar este principio?

 

Mediante la siguiente fórmula:

1. Después de (hábito actual), yo haré (hábito que necesito).

2. Después de (hábito que necesito), yo haré (hábito que quiero).

 

Parece complicado pero al analizar los ejemplos se entiende perfectamente:

1.    Después de tomar café por la mañana, mencionaré una cosa que sucedió el día anterior y por la cual estoy muy agradecido (lo que necesito).

2.    Después de dar las gracias por lo que sucedió, voy a leer los periódicos (lo que quiere).

 

Si se quiere ver deporte pero se necesita hacer llamadas de ventas:

1. Después de regresar de comer, llamaré a 3 clientes potenciales (lo que necesito).

2. Después de llamar a 3 clientes potenciales, veré lo que se transmite en el canal deportivo (lo que quiero).

 

Si se quiere revisar la cuenta de Facebook pero se necesita hacer más ejercicio:

1. Después de sacar mi teléfono, abrir 10 sentadillas (lo que necesito).

2. Después de hacer 10 sentadillas, revisaré mi cuenta de Facebook (lo que quiero).

 

La idea es sentir deseos de hacer las 3 llamadas o realizar las 10 sentadillas, porque se sabe que cuando haya concluido se podrán ver los programas deportivos que gustan o revisar la cuenta de Facebook. Hacer lo que necesitas hacer significa que tendrás la oportunidad de hacer lo que te gusta.

 

Diseñar un hábito realmente irresistible es una tarea difícil, pero esta sencilla estrategia se puede emplear para hacer que cualquier hábito se vuelva más atractivo de lo que sería de otra manera.


¿Interesante no? Espero que se motiven para aplicar esta técnica.


Los invito a compartir otras ideas o experiencia para sacar provecho a la ley.

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