Dentro de los placeres culpables que tengo en literatura está coleccionar los libros de John Katzenbach. Esto lo hago desde que leí “El Psicoanalista” (más de un millón de copias vendidas) hace más de 3 lustros.
El último que publicó este año 2021 es: El Club de los Psicópatas (https://www.buscalibre.cl/libro-el-club-de-los-psicopatas/9789877802443/p/53683021). Debo decir que es uno de los mejores que ha escrito y el que más me ha gustado en los últimos diez años. La novela trata de, como no, de unos Psicópatas que se reúnen en un chat oculto en la Deep Web para compartir y disfrutar sus asesinatos, pero de una manera anónima. ¿Qué ocurre? Pues que dos adolescentes intrusos ingresan a este chat por causalidad, burlándose de los asistentes, sin saber que los provocarán de una manera salvaje y muy peligrosa. Entonces… bueno eso lo pueden leer en el mismo libro, el que recomiendo tanto para un auto regalo como para obsequiárselo a alguien que estimen y que disfrute de una lectura 100% apasionante.
Ahora bien, ¿por qué comento este libro que es una gran diversión pero que se sale de los temas que tratamos en este Blog?
Bueno, porque justamente se refiere al tema de la Dark Web y me pareció que valía la pena darla a conocer por si alguien no la había escuchado nombrar.
Como siempre empecemos con una definición tomada de Wikipedia para saber a qué nos referimos: “La dark web o internet oscura es el contenido de la World Wide Web que existe en darknets, redes que se superponen a la internet pública y requieren de software específico y configuraciones o autorización para acceder. Forma parte de la internet profunda, la parte de la web no indexada por los motores de búsqueda” (fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Dark_web).
Lo primero que vemos es que existe una web no indexada, es decir a la cual no se puede llegar a través de un buscador ya que es información cuyos creadores no quieren darla a conocer de manera pública. En contraposición la web en la cual navegamos a diario es conocida como clear web.
En la misma Wikipedia se menciona un estudio del año 2014 donde se indica que dentro de los contenidos disponibles en esta dark web se destaca la pornografía infantil y el mercado negro.
También se menciona la iniciativa TOR (The Onion Router o en Enrutador Cebolla), lanzada en septiembre de 2002, que hace una analogía con las distintas capas de una cebolla. Dicho proyecto busca “el desarrollo de una red de comunicaciones distribuida de baja latencia y superpuesta sobre internet, en la que el encaminamiento de los mensajes intercambiados entre los usuarios no revela su identidad, es decir, su dirección IP”.
Cabe destacar, de la misma fuente que: “La red funciona a partir de un conjunto de organizaciones e individuos que donan su ancho de banda y poder de procesamiento. Según información obtenida de los documentos de alto secreto filtrados por Edward Snowden en 2013, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos habría, supuestamente, conseguido "romper" Tor y así descubrir las identidades de los usuarios que buscan el anonimato”. Algo para tener en cuenta.
Por todo lo dicho navegar por la Dark Web no parece que esté exento de peligros. En lo particular no tengo ningún interés en conocerla. Sin embargo tiene todos los condimentos para que, al igual que en el libro, un menor de edad se sienta atraído a recorrerla. Por esa razón le solicité un estimado ex alumno, experto en Ciberseguridad y asociado de la Comunidad que me hiciera llegar una lista de recomendaciones a utilizar para cuidar justamente a nuestros hijos. Vladimir Cobarrubias Llantén, a quien me refiero, tuvo la gentileza de enviarme esta lista que gustosamente comparto con ustedes (muchas gracias Vladi):
✔️ No mostrar en redes sociales fotografías o vídeos que puedan hacer identificable tu identidad, ya sea la dirección de una casa, uniforme o nombre de colegio, patente de vehículo, etc.
✔️ No olvidar que existe una vida más allá de las pantallas del computador y del teléfono. Salir a caminar, hacer ejercicios y una vida al aire libre ayudará.
✔️ Presta atención a las reacciones de tu hijo, que pasa con el si falla internet y no se restaura por unos 30 minutos … ¿ves adicción o adaptación?
✔️ Permite el uso de internet solo en espacios compartidos, para ver las reacciones corporales de tus hijos, controla que la mejor conexión a internet llegue solo a lugares de uso familiar y no en lugares cerrados o alejados y por cortos periodos de tiempo no superiores a 2 horas continuas.
✔️ Revisa cuáles son los “influencers” o “amigos” a quienes siguen tus hijos, estudia sus perfiles y encuentra algo positivo en ellos y coméntalo con ellos, genera espacios de conversación.
✔️ Si tus hijos disfrutan Tik Tok ofrece ser su camarógrafo o fotógrafo y comparte con ellos el espacio y la aventura conjunta de las redes sociales.
Espero que este comentario les haya resultado interesante para, en primer lugar, leer el libro y LO MÁS importante, tomar conciencia de los riesgos que nuestros hijos y menores cercanos pueden correr navegando de manera descontrolada en la Web.