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Mi Vida Por … Con Un Celular

Hoy llegando a mi casa a las 21:00 viví la desagradable experiencia de que trataran de asaltarme para robar mi celular. En el siguiente comentario les comparto lo que aprendí de la experiencia.

Imagen creada por Rodrigo Avilés y publicada en: https://eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/4285/Las-cosas-que-pense-durante-las-24-horas-que-estuve-sin-celular/ Primero lo anecdótico: regresaba de la Universidad donde dicto clases después de un agradable viaje en el Ferrocarril Subterráneo de Santiago (Metro) y estaba frente a mi casa con la llave en la mano para abrir la puerta. En ese momento sentí que alguien corría hacia mí. Pensé que eran personas que participan en un cercano Gimnasio y que suelen precalentar antes de sus rutinas físicas. Bueno … me equivoqué. Un delincuente se puso a mi lado y mostrándome un cuchillo automático (con el filo aún guardado) me conminó a entregarle el celular. Quiero comentar que mi equipo lo compré el 2 enero del 2020 por lo que ya tiene sus buenos 3 años y medio de uso. Aunque, cabe decir que funciona perfectamente para mí. En el instante que tomé conciencia de que estaba siendo asaltado tuve la inspiración de echarme hacia atrás hasta bajar a la calle (el delincuente en ningún momento me tocó) fingiendo que estaba aterrorizado (no me costó mucho convencerlo). Una vez en la calle empecé a gritar puras incoherencias evitando insultarlo por si la situación se ponía violenta. Lo que no me di cuenta es que tenía un cómplice que estaba detrás de mí. Ya sea por mi absurda reacción o por la cercanía de la Gruta de Lourdes (un lugar de peregrinación Católica) decidieron salir corriendo hacia la esquina y desaparecer sin quitarme mi preciado Motorola con Android y protección de silicona. En eso mi hijo mayor abrió la puerta ya que los perros (el Plumón y la Pepita) que me habían sentido llegar comenzaron a ladrar mucho más de lo normal. Una vez dentro de la casa avisé al Grupo de WhatsApp de los vecinos dando la descripción de lo ocurrido y del asaltante. Cabe destacar que tenemos una cámara de seguridad que está grabando las 24 horas y desde la cual mi Señora pudo descargar las imágenes del asaltante y del asaltado (quien les habla). Debo decir con orgullo que mi descripción fue bastante acertada en cuanto a estatura, contextura y vestimenta. Eso sí, no sería capaz de reconocer al delincuente ya que no me fijé en su cara si no en el hermoso cuchillo de mango blanco con resorte que “amablemente” me mostraba. Terminado esta parte de la historia paso a mencionar las consecuencias que hubiese tenido que me robaran el celular (o móvil como le dicen en otras latitudes). Ahora lo Tecnológico: si no tuviese el aparato en mi poder habría tenido que: 1. Dar aviso a la compañía para pedir que lo bloqueen. El aparato tiene clave de acceso así es que no lo hubiesen podido usar. 2. Resignarme a perder varias fotografías personales que seguramente no han sido respaldados aún en “La Nube”. 3. Asumir que en los próximos días no hubiese podido abrir mi cuenta de Gmail en los lugares donde dicto clases porque tiene validación con el celular. 4. Perder las actividades acordadas para mañana jueves y probablemente para el viernes también. Y no mucho más. Parece que mi vida no depende tanto del aparato en sí ya que gracias a los respaldos la inmensa mayoría de los datos debería poderlos recuperar. ¿Qué pasa en el caso de ustedes que amablemente leen estas líneas? ¿Serían capaces de escribir en los comentarios que molestias les traería que les robasen el aparato? ¿Cuán preparados están para perder el celular? Muchas gracias por compartir esta desagradable experiencia conmigo. Para terminar: si me hubiesen robado el equipo daría lo que fuera para ver la cara de desilusión y frustración del ladrón cuando hubiese comprobado lo antiguo y barato del dispositivo 😊

PD: agradezco a mis vecinos que reaccionaron rápidamente tratando de ubicar al frustrado ladrón mediante la revisión de las calles cercanas a mi hogar.


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