Imagen de los 21 años tomada de: https://www.youtube.com/watch?v=968rwMYvuYc
Cuando converso con mis estudiantes, quienes tienen alrededor de 21 años, me doy cuenta de que para ellos Google es el sinónimo de Internet. De hecho, ni siquiera conocen otro buscador que no sea el de Google ya que lo consideran como la energía eléctrica, es decir algo que siempre ha estado y que nos permite tener una vida normal.
Aunque parezca increíble hubo un tiempo en que no existía este servicio y se usaban otros correos que no eran Gmail (de hecho, mi primer e-mail personal era administrado directamente por la Universidad que me lo asignó).
Debido a la importancia de esta empresa, que empezó con el servicio de búsqueda tan famoso, quiero compartirles este comentario escrito por nuestro amigo y socio José Miguel Santibáñez Allendes y publicado en el sitio www.abe.cl Se llama Feliz cumpleaños gran hermano…
Google, “el gran hermano”, ha cumplido 22 años. En una red que crecía a pasos agigantados, los antiguos “directorios web” colapsaron. Quedaron algunos, especializados, pero la mayoría fue incapaz de mantenerse actualizado y, más importante aún, validado (la dicotomía entre gastar tiempo en validar o permitir una inscripción rápida que facilitaba la inclusión de sitios en lugares donde no correspondía).
Google no fue el primero, de hecho, quienes vivimos ese tiempo, aún recordamos a Altavista, el primer buscador provisto de algoritmos “spider” o “crawler”, capaces de recorrer la red, detectar los enlaces y seguirlos para mantener un registro “actualizado”. Google tampoco fue el primero en permitir las búsquedas multimediales, pero logró presentar una forma más atractiva y resultados que, según los usuarios, resultaron mucho mejores para las búsquedas.
Y Google prosperó.
Y presentó múltiples proyectos adicionales, donde la estrella más brillante, seguramente es Android, el sistema operativo de código abierto que hoy domina en los celulares, lo que le permitió a Google tener su propia “tienda de aplicaciones”, pero por sobre todo, un seguimiento más preciso de lo que los usuarios quieren, hacen, buscan y, por supuesto, compran. O Google Chrome, quizá uno de los navegadores más populares en la actualidad.
Y cómo prosperó económicamente, pudo adquirir otros proyectos, como YouTube (enlazado al buscador bajo la pestaña de “videos”, que normalmente, prefiere ofrecer los videos de YouTube en desmedro de otras plataformas (como Vimeo)
Y Google ha seguido prosperando.
Porque también ha sabido ponerle “la lápida” a aquellos proyectos que no les resultaron tan atractivos, o que quizá podían afectar la rentabilidad de algunas de sus propuestas. El sitio Killed By Google muestra el “cementerio de proyectos Google”, es decir, una lista con aquellos proyectos que incluso tuvieron buen marketing, pero no resultaron, como iGoogle (una propuesta de página de inicio configurable por el usuario, que en lo personal me gustaba mucho) o Google+ (la fallida apuesta para la red social de Google). Quizá el que más lamento ver en dicho cementerio es Google Goggles, la propuesta de “lentes para realidad aumentada”.
Y hay un aspecto digno de mención: Google jamás ha dejado de mejorar sus productos. El buscador sigue siendo constantemente mejorado, en muchos de los aspectos que le permiten seguir siendo el buscador más utilizado y con millones de consultas diarias. Es tan grande la cantidad de computadores que se utilizan para darle vida, que es muy probable que una misma consulta, vista desde dos computadores diferentes, ofrezca resultados distintos, ni siquiera logro dimensionar la cantidad de páginas web que, como esta, son revisadas periódicamente para mantener el registro más fiel posible.
Hoy, todo el concepto de Computación e Informática se está moviendo cada vez más al mundo móvil, celulares y tablets dominan la venta de tecnología (a precios que superan bastante a buenos computadores personales) e imagino que Google no sólo lo sabe, sino que está constantemente viendo hacia dónde pueden potenciar más su negocio.
Como viejo usuario de la red, de esos que aplaudimos la importancia de no tener proveedores únicos (base del proyecto Internet) no me termina de gustar la existencia de un “gran hermano”, ese que sabe todo lo que hacemos, cuando, dónde, con quién e incluso por qué. Pero hay que reconocer que hasta ahora, Google ha sido el mejor gran hermano que podíamos tener… Al menos mientras no inventen una Inteligencia Artificial que nos controle a todos.
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