Hola a todos: les comparto un nuevo comentario de nuestro Colaborador Enrique San Juan: cómo pasar de la IA Generativa a la Productiva.
El principio del desarrollo de la IA estuvo marcado por el impulso de modelos científicos de inteligencia artificial, allá por la década de los 50 del siglo pasado. Es la parte fundacional de la IA, de la cual somos herederos de las aplicaciones estrella de la IA en los últimos dos o tres años.
Es la Inteligencia Artificial generativa (IA-G), capaz de crear contenidos a partir de datos, algoritmos y una elevada capacidad de proceso. Hijos de la IA-G son ChatGPT, Gemini, Copilot, Midjourney y la miríada de aplicaciones que hoy brillan en el firmamento digital.
Su espectacularidad atrae la atención de profesionales en todo el mundo cuyo día a día orbita precisamente alrededor de la creación de contenidos. Hablamos de redactores, copywriters, profesionales del marketing y también de imágenes, vídeos, audios y código de programación.
IA espectacular y reducida
A pesar de su espectacularidad, la IA-G solo beneficia a un grupo reducido de profesionales en todo el mundo, aquellos que se dedican a la generación de contenidos. Pero no a todo el conjunto de profesionales que, situados en diferentes áreas y capas de las empresas e instituciones dedican su día a día a tareas más “administrativas”.
Para éstos, que son la gran mayoría a escala global, la IA-G no es su principal modelo de recursos de IA, sino el modelo de inteligencia artificial productiva, la IA-P.
Forman parte de la IA-P todo el conjunto de aplicaciones del mundo “Office”, como Word, Excel, PowerPoint, Teams o Outlook, en el caso específico de Microsoft dotadas de IA, y por extensión todas las aplicaciones enfocadas en las más diversas tareas en oficinas, como el acceso a PDFs, el análisis de datos o la automatización de procesos.
El potencial está en la IA-P
Más allá de la novedad de la IA-G, es el segmento de la IA-P el que tiene más futuro y necesidad de desplegarse en los ecosistemas empresariales a partir de ahora. Es decir, ahora toca que la IA-P llegue a todos los rincones de las oficinas en las tareas cotidianas de trabajo.
La implementación de la IA-P pasa tanto por el conocimiento de las aplicaciones productivas con IA como por la capacidad de las personas de modificar sus perfiles profesionales y sus rutinas de trabajo. No es lo mismo utilizar Word o Excel básicos que utilizar Word o Excel con Copilot, la funcionalidad de IA de Microsoft para su entorno 365, anteriormente llamado Office.
El empleado que conoce, domina y utiliza la IA-P es más rápido y más productivo.
De la rápida comprensión de los detalles de instalación y de la adecuada formación de los profesionales en la IA-P se derivarán las ventajas competitivas de empresas y la agilidad de tareas en las administraciones e instituciones.
Adoptar la IA-P en empresas y sus empleados es el siguiente reto para los responsables de negocio y de recursos humanos a partir de ahora.
Nota de Editor: pueden ver la propuesta de Enrique capacitación en el siguiente Link:
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