Una de las más difíciles pruebas que hemos tenido que pasar en la actualidad es la pandemia del COVID-19 y la inevitable cuarentena en varios puntos del mundo. Particularmente quiero contarles mi visión desde los ya 5 meses que hemos llevado en la ciudad donde vivo.
Desde que empezamos este estado de cuarentena sanitaria, muchas cosas cambiaron: ya no vamos a trabajar a la oficina (somos de los más privilegiados porque podemos hacerlo desde casa), para salir al supermercado tenemos que pedir un “permiso”, hay aglomeraciones de personas en lugares de abastecimiento, con distanciamiento social por supuesto, etc. Sin embargo, todo esto está acompañado del hecho que ya no tenemos la libertad de “salir” cuando necesitamos algo o simplemente nos place.
Es aquí donde las aplicaciones móviles vieron una veta y se han convertido en el acompañante perfecto de la vida del “encuarentenado”. Veamos las diferentes dimensiones en donde las “apps” han sido de gran ayuda:
Aplicaciones de Comunicación
Una de las dimensiones más reconocidas es el poder realizar juntas sociales (laborales o simplemente por diversión) de manera “virtual”. Esto se puede hace mucho, pero hasta que empezamos la cuarentena que nos dimos cuenta que es una herramienta muy potente.
Es así como lo podemos usar para comunicarnos con algún familiar que queremos saber de él, realizar una junta con amigos (carrete), una reunión con el equipo de trabajo para coordinar las actividades del día o incluso para hacer entrevistas de trabajo. Por supuesto, esto quiere decir que si antes utilizábamos las aplicaciones de comunicación virtual, hoy la usamos el triple, ya que es el principal medio que tenemos para contactarnos con otras personas.
Aplicaciones como Zoom, Google Meet, Jitsi Meet, Skype, Whatsapp y hasta Facebook Messenger se han transformado en los reyes del consumo de nuestros planes de datos o del ancho de banda de la internet de nuestra casa, ya que son pieza clave para mantenernos comunicados.
Medios Sociales y Digitales
Otra de las dimensiones es la de la comunicación informativa (noticias). Todos los medios de noticias hoy utilizan canales digitales para difundir información, siendo lugares como YouTube, Facebook, Instagram y Twitter son los preferidos por la masificación entre los usuarios más tecnológicos.
Esto ha llevado a que la información esté en el siguiente nivel, esto quiere decir, que la democratización permite encontrar no solo los medios tradicionales (como los canales de televisión, emisoras de radio o periódicos), sino que también medios más específicos vinculados a sectores políticos, temáticos o medios regionales que entregan información que sea más adecuada a su público objetivo.
Aplicaciones de Delivery
Otra dimensión que ha subido mucho en su auge son las aplicaciones de delivery. Dado que, por causa de la pandemia, tenemos que mantenernos en casa la mayor parte del tiempo, salir de compras se ha transformado en algo muy “exclusivo”.
Por esta razón, y gracias a que la alimentación y otros rubros sean considerados esenciales, es que las aplicaciones de reparto de productos se han transformado en un elemento esencial también en nuestros teléfonos móviles. Como ya existían desde antes, la implementación de ellas no eran la complejidad, sino que cubrir el aumento de la demanda asociada a la necesidad de los clientes de estos servicios.
Y no solo para aplicaciones exclusivo de delivery, como Rappi, Cornershop y similares, sino que también para las aplicaciones de venta de productos que tienen su propio delivery (principalmente de alimentación). Sin embargo, han nacido nuevas aplicaciones que permiten acercar productos de locales que antes no tenían delivery, como los almacenes de barrio o puestos de ferias libres, que han logrado mantener sus negocios gracias a estas apps que juntan “la demanda” en cuarentena con “la oferta”.
Telemedicina
Una dimensión que antes era utilizada en casos muy específicos comenzó a masificarse sobretodo en modernos servicio médicos, nos referimos a la Telemedicina. Si bien es cierto, actualmente la salud es un servicio que principalmente requiere que el paciente se encuentre de manera presencial con el médico, hay casos en donde esa “presencialidad” no es tan necesaria.
Por ejemplo, en el caso de la psicología y psiquiatría, en donde el paciente puede hablar con el profesional para contar sus sentimientos, la telemedicina realiza un muy buen trabajo, ya que evita exponer tanto al médico tratante como al paciente a posibles focos de contagio. Lo mismo con otras especialidades en donde la anamnesis no es tan necesaria.
Aún estamos en un incipiente modelo, pero de seguro esto puede cambiar a través del tiempo, algo que gracias a la pandemia hemos ido aprendiendo.
Movilidad
Una de las últimas dimensiones que me quiero referir es a las aplicaciones de taxis particulares, ya que estas aplicaciones se han transformado en esenciales tanto para que las personas puedan desplazarse de manera segura como también para mantener la rentabilidad del servicio para los conductores de estos vehículos.
En efecto, dado que hoy el tránsito de personas en la calle ha disminuido considerablemente, que un taxi consiga un pasajero en plena calle es escasamente probable. Es por eso que las aplicaciones como Uber, Didi y Easytaxi brindan no solo la posibilidad de que conductores sigan dando un servicio económicamente necesario, sino que también han permitido que las personas se puedan desplazar sin tener que salir de sus casas, de puerta a puerta, exponiéndose de manera menor al desplazamiento tradicional dentro de la ciudad.
Conclusiones
Estamos en un momento habilitante para nuevos y novedosos servicios en donde el centro sea el uso de una aplicación móvil, y no solo durante la pandemia mundial, sino que estamos hablando de la nueva forma en que los consumidores podrán acceder a los diferentes productos y servicios que requieran en el futuro.
Solo falta salir a la calle y recoger esas iniciativas para transformarlas en realidad.
¿Se te ocurre alguna?